(Fuente: Diario Financiero). A un año desde que comenzara a evaluar su continuidad en la propiedad de GasValpo, la segunda distribuidora de gas natural por redes del país, el fondo de infraestructura Whitehelm Capital, está entrando en la fase final para desprenderse de esta operación que controlan desde 2008.
Conocedores del proceso que la australiana le encargó a Bank of America Merrill Lynch, comentaron que para el miércoles de la próxima semana está fijada la entrega de ofertas no vinculantes por parte de los inversionistas que han manifestado interés por la distribuidora de gas natural por redes que tiene operaciones en tres regiones del país.
Trascendió que entre las firmas en carrera estaría la franco-belga Engie, que hasta ahora a través de distintas filiales tiene presencia en las actividades de comercialización de gas natural licuado (GNL), así como su almacenamiento y regasificación a gran escala (a través del terminal de Mejillones).
Además, a partir de marzo de este año, tras la compra de GasStream, entraron al negocio de distribución del hidrocarburo mediante camiones (gasoductos virtuales) y su tratamiento posterior en plantas satélite de regasificación.
En esta línea y considerando el interés que la europea ha manifestado por diversificar sus fuentes de ingreso en actividades relacionadas con la energía, tomar una posición en el último tramo de la cadena de abastecimiento del gas natural es de todo sentido, comentan en el mercado.
De hecho, trascendió que la semana pasada el ejecutivo a cargo de esta filial de Engie habría recibido en París la autorización para presentar la oferta no vinculante.
Otra de las firmas que estaría dispuesta a poner una cifra sobre la mesa es la japonesa Marubeni, firma que ha manifestado su interés por ampliar su portafolio de inversiones en el país, donde actualmente tienen presencia en los negocios sanitario, minero y de tratamiento de agua de mar, entre otros.
Negocio atractivo
Las fuentes comentan que un actor local también estaría entre los interesados por GasValpo y aunque suenan varios nombres, no fue posible confirmar si se trata de una empresa del sector, de un fondo o de algún inversionista individual.
La estimación es que el valor razonable para este negocio en Chile ronda diez veces el Ebitda, lo que sumado a los ingresos más bien estables que tiene este negocio, podría resultar atractivo para fondos de inversión, similares a los actuales dueños.
Si bien el proceso de venta habría comenzado a fin del año pasado, no tuvo mayor avance porque el fondo oceánico aspiraba a recaudar una cifra superior por esta operación. Tras ajustar sus perspectivas, se retomó hace algunas semanas.
Whitehelm Capital nació en 2014 por la fusión del brazo de infraestructura del fondo ChallengerLimited y su administradora Access Capital Advisers, que en 2008 pagaron US$ 90 millones por Gasvalpo a sus compatriotas de AGL EnergyLimited.
Expansión llevó a la firma a dos nuevas regiones
Hace casi dos años, en octubre de 2015, GasValpo se adelantó a la industria y concretó su expansión a nuevas zonas del país, específicamente a las regiones de Coquimbo y El Maule, ofreciendo abastecimiento de gas natural por redes.
En este proceso la firma de capitales australianos actúa en sociedad con Enel, que le suministra no sólo el gas natural licuado (GNL) sino que la infraestructura de tratamiento del hidrocarburo, mediante plantas satélites de regasificación.
En la actualidad, a las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar, que son sus principales puntos de abastecimiento, y las comunas de Quintero, Puchuncaví, Concón, Casablanca, Quilpué, Villa Alemana, Quillota, La Cruz, La Calera y LlayLlay en la Región de Valparaíso (donde cuentan con más de 1.500 kilómetros de redes), se suma el suministro para la fundición Caletones de Codelco, en la Región de O´Higgins.
Para su crecimiento a nuevas zonas, la empresa revivió la marca Energas, distribuidora que GasValpo compró en 2008 y que también abastecía a la Región de Valparaíso. A través de ella está presente primero en la ciudad de Talca y posteriormente en Coquimbo y La Serena.
En todas estas comunas la empresa ofrece abastecimiento para clientes industriales, comerciales y residenciales y, según comentaron conocedores del negocio, en estas nuevas áreas de concesión ya han construido del orden de 75 kilómetros de redes para la distribución del hidrocarburo.
Estas comunas, comentan conocedores del mercado, han experimentado un importante crecimiento inmobiliario, lo que ha impulsado el número de clientes de la distribuidora, que comenzó a operar a fines del siglo XIX como una iniciativa público-privada para la iluminación a gas de las calles de Valparaíso. En 1998, de la mano del gas natural argentino, la empresa entró al negocio de la distribución de gas por redes. La estimación con la que se diseñó este proyecto es que la expansión geográfica tenía el potencial para duplicar el número de clientes que en ese momento tenía la distribuidora y que rondaba los 80 mil.