(Fuente: Diario Financiero). Con el fin de defender el rol del gas natural en la matriz energética del país, la asociación de empresas del sector acaba de ampliar su estructura, incorporando a todos los segmentos que constituyen esta industria.
De esta forma, a partir de este año la Asociación de E mpresas de Gas Natural (AGN) cuenta con diez integrantes que representan a los diferentes eslabones de la cadena de valor del GN, es decir, importación, almacenamiento y regasificación, comercialización mayorista, transporte y distribución.
Tras varios meses de tratativas, a los anteriores socios Metrogas, Gas Sur (ambas ligadas a Gas Natural Fenosa) y Gasco Magallanes (Pérez Cruz), se sumaron ahora Aprovisionadora Global de Energía (Agesa), Engie Gas Chile, Gasoducto GasAndes, GNL Chile, GNL Quintero e Innergy.
“Esta nueva integración y representación tiene por objetivo reforzar el posicionamiento del gas natural (GN) como la opción más conveniente en la transición energética hacia una economía baja en carbono y la mejor solución en el corto plazo a la contaminación local que afecta a gran parte de nuestro país’, explicaron en la instancia que se constituyó inicialmente en 2002, para velar por el desarrollo de esta por entonces incipiente industria, considerando la llegada en 1999 del gas desde Argentina.
En este proceso de ampliación y tras casi tres años de alejamiento, la distribuidora GasValpo, de capitales australianos y actualmente en proceso de venta –donde Marubeni y Toesca correrían con ventaja-, se reintegró a AGN, mientras que fuentes de la industria no descartan que otras firmas del sector pudieran incorporarse al gremio en los próximos meses.
La entidad, cuyo directorio está integrado por representantes de las diez empresas, es presidido por el gerente general de GNL Quintero, Antonio Bacigalupo, y mantiene como director ejecutivo a Carlos Cortés Simon.
Nueva etapa para el gas
Y si en primera instancia la tarea fue desarrollar esta industria y unos pocos años después, hacer frente a los embates del corte del suministro trasandino, hoy el gas natural enfrenta una nueva etapa en la que debe conquistar un lugar en la matriz, lo que en algunos aspectos le ha resultado esquivo.
Si bien en lo referido a la distribución con fines residenciales, industriales y comerciales, este hidrocarburo tiene un espacio asegurado, con algunas empresas expandiendo sus redes hacia nuevas ciudades, con énfasis en la zona sur del país, para convertirse en una alternativa a la leña, en transportes y generación eléctrica la realidad es distinta.
“De hecho, para el sur de Chile una mayor presencia del gas natural puede significar la descontaminación de ciudades a partir de la sustitución de la leña en hogares y de combustibles contaminantes en la industria, a la vez que el gas natural es el mejor complemento de las fuentes renovables como energía de base y para ir reemplazando combustibles más contaminantes en generación eléctrica así como en el transporte’, dicen en la asociación.
Sin embargo y pese a que estaba en la hoja de ruta del gobierno anterior, en la práctica el diseño que las autoridades aplicaron en procesos como las licitaciones de suministro eléctrico y del Transantiago, redujeron en forma importante las posibilidades para que este combustible pudiera incrementar su presencia.