(Fuente: Barcelona/www.elperiodico.com). Transporte marítimo y por carretera de larga distancia. Esas son las dos grandes apuestas del sector de gas natural para los próximos años para facilitar la transición energética hacia una economía descarbonizada en el ámbito de la movilidad.
En el 2020, los buques no podrán emitir más del 0,5% de azufre, según la normativa de la Organización Marítima Internacional (IMO) y es ahí donde entra en juego el gas natural licuado (GNL), que carece de este componente.
En la actualidad hay 136 buques que están propulsados por este combustible en todo el mundo y está previsto que en el 2020 sean 278. La IMO también acordó reducir las emisiones del sector a la mitad en el 2050, con respecto al 2008. Es un sector con mucho potencial de crecimiento.
Por su parte, en España el parque de vehículos de gas natural aumentó un 38% en 2017, hasta las 8.471 unidades, y está registrando un importante avance entre autobuses y camiones, aunque también en el segmento de los taxis. “España apenas tiene producción propia de gas, pero cuenta con una de las mejores infraestructuras de gas natural licuado (GNL), que es el que permite almacenarlo”, afirma Marta Margarit, secretaria general de Sedigás. A su juicio, el gas natural es la fuente que permitirá acelerar la transición energética, en especial en los ámbitos del transporte marítimo y por carretera, ya que no será posible generalizar de forma rápida, por ejemplo la electricidad, en todos los tipos de transporte.
Esta apuesta permitirá además paliar el descenso registrado en el uso del gas para producir electricidad, actividad en la que predominan las energías renovables y en la que los ciclos combinados, de los que hay unos 60 en toda España, actúan como colchón de emergencia por si falla el viento o el sol. El porcentaje de uso de estas instalaciones se sitúa por debajo del 10%.
Más de 30.000 visitantes en Gastech
Es en la movilidad urbana en la que el sector considera que se concentra una mayor competencia, como el gas licuado del petróleo (GLP) o los vehículos eléctricos. El papel del gas se ha debatido durante esta semana en el marco de GasTech, el congreso mundial a la vanguardia de las industrias internacionales de gas, GNL y energía, que ha congregado en Barcelona a unos 30.000 visitantes profesionales.
La mayoría de los buques están propulsados por fuel, que es más barato que el combustible empleado en los vehículos terrestres y aéreos, pero mucho más contaminante por sus emisiones de óxidos de azufre. Su combustión supone más del 2% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA). Este impacto además no para de crecer, de forma que, sin tomar ningún tipo de medidas, en el 2050 las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los buques se triplicarán, según las mismas estimaciones.
El 90% del transporte de mercancías
Los buques de carga, que copan el 90% del transporte de mercancía en el mundo, y los cruceros consumen hasta el 10% del crudo mundial. Se calcula que existen unos 55.000 buques mercantes surcando todos los mares. Y los 15 mayores contaminan en un año como unos 800 millones de vehículos terrestres. Y para hacerse otra idea: un ferri de pasajeros de tamaño medio consume tanto combustible como 25.500 coches.
El gas natural no solo evita las emisiones y materia particulada sino que genera hasta un 25% menos de emisiones de CO2 y un 85% menos de óxidos de nitrógeno.
En este contexto en el que las navieras estudian alternativas para cumplir con las normativas medioambientales en el que este combustible se abre paso. Balearia tiene en construcción dos ferris con motores duales, de fuel y gas natural licuado, lo que la convierte en una naviera pionera. Los dos buques serán bautizados como Hypatia de Alejandría y Marie Curie. El año pasado, la compañía puso en marcha su primer generador de gas en su ferri de pasaje Abel Matutes y ha firmado el primer contrato de suministro de repostaje marítimo de GNL con Naturgy (antigua Gas Natural), para la propulsión de buques en España.
Por su parte, Endesa ya ha comenzado la construcción de su primer metanero para transportar este combustible y espera que esté terminado a lo largo del verano de 2019. Su capacidad será de 180.000 metros cúbicos, lo que equivale a la demanda de un día de toda España o al suministro anual de una ciudad de 170.000 habitantes. La compañía ha invertido unos 162 millones de euros en el proyecto.
Enagás también tiene la vista puesta en esta actividad. De hecho, según su presidente Antoni Llardén, existe una fuerte competencia entre los puertos de los países europeos para dotar de una infraestructura que permita a los barcos repostar con gas natural licuado.