(Fuente: El Mercurio). Un interés aparentemente bajo para revertir la presencia contaminante del diésel por parte de las autoridades es el que ve el director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Gas Natural (AGN), Carlos Cortés Simón. El representante gremial expresó que esto ocurre en un contexto en el cual el uso del diésel ha sido objeto de un rechazo generalizado por parte de distintos organismos internacionales y gobiernos, tras el escándalo de las emisiones contaminantes de vehículos en 2015.
‘No en vano este combustible va hoy en retirada en varios países del mundo. Ciudades de Alemania, Francia e Italia, entre otras, ya han anunciado públicamente que prohibirán la circulación de vehículos diésel en los próximos años’, indicó Cortés.
No obstante, manifestó que las señales que hasta la fecha se han entregado para la próxima renovación de flotas del Transantiago indican que de los 6.500 buses a renovar dentro de los próximos cuatro años, la mayoría sería con motores diésel y un porcentaje menor con tecnologías bajas o de cero emisión. Como alternativa, precisó que un bus a gas natural emite entre un 12% y 25% menos de CO2, un 70% menos de NOx, un 95% menos de material particulado fino (MP 2,5) y SO2. A su vez, emite un 50% menos de ruido, manifestó.
Por otra parte, lamentó que el proyecto de ley de modernización tributaria, recientemente ingresado a tramitación legislativa y que representaba una oportunidad para corregir la distorsión impositiva que favorece el uso del diésel —este paga un cuarto del tributo que grava la gasolina y un 35% menos que el gas vehicular—, no haya dispuesto nada sobre el particular. Según un estudio encargado por el gremio a Econsult, en nuestro país, el impuesto específico que grava al diésel es de US$ 0,11 por litro, muy inferior al de las naciones desarrolladas de US$ 0,48 por litro.
Recordó que el diésel es el combustible vehicular que más partículas en suspensión y dióxidos de nitrógeno emite a la atmósfera y advirtió que en Chile su consumo ha venido subiendo de forma sostenida en los últimos años. Añadió que, según estadísticas del INE, desde 2002 a la fecha, el parque de vehículos que usan este hidrocarburo en el país se multiplicó por cinco, superando en la actualidad los 1,3 millones de unidades. De esta manera, la tecnología diésel hoy ocupa cerca del 26% del parque automotor nacional, más que duplicando el 12,7% de participación que tenía en 2002. Esta creciente ‘dieselización’ se explica, en parte, por la ventaja tributaria del combustible, finalizó Cortés.