Señor Director:
Los últimos hechos informados por dos empresas generadoras renovables, las cuales declararon incapacidad de pago, no hacen sino poner de relieve la necesidad de adoptar acciones que viabilicen la descarbonización del sector energético en general y del sector eléctrico en particular.
Los acelerados y simultáneos procesos de retiro del parque generador a carbón e ingreso de energías renovables variables superan con creces la velocidad de incorporación de nueva infraestructura y tecnología, y también sobrepasan la adaptación de reglas e incentivos para el proceso en curso. Todo lo anterior está poniendo en riesgo la seguridad de suministro, afectando la operación económica del mercado y elevando las emisiones de CO2, pues se han utilizado elevadas cuotas de diésel para abastecer la demanda eléctrica .
Solo en 2025 el costo de operación total del Sistema Eléctrico Nacional alcanzó los US$ 2.065 millones, de los cuales US$ 266 millones son generación con diésel (13%). Ello es una alerta que nos debe movilizar, pues si hubiesen existido los incentivos y seriales regulatorias adecuadas para haber contado por ejemplo con mayores volúmenes de Gas Natural Licuado (GNL) que evitasen .a operación a diésel, el país se podría haber ahorrado gran parte de los US$160 millones en costos de operación.
Así, promover mayor infraestructura y disponibilidad de gas natural debería ser un foco prioritario de la autoridad y la industria, pues de otro modo el uso intensivo de diésel no solo seguirá afectando la seguridad, le operación económica y las metas de emisiones, sino que también continuará dañando a los operadores renovable, que enfrentan riesgos y sobrecostos como los que hemos conocido.
Carlos Cortés Simon
Presidente Ejecutivo de AGN